El “raspado” de la piel utilizando la técnica de Gua Sha se ha utilizado desde tiempos antiguos en oriente, como un medio para estimular la purificación de la sangre y así prevenir enfermedades y dolores. La estimulación de la piel se realiza con herramientas elaboradas con distintos materiales como los son resinas especiales y piedras semipreciosas totalmente lisas para no lastimar la piel. Al deslizar estas herramientas por la piel, suele aparecer un enrojecimiento en la zona que es un indicativo del aumento del flujo sanguíneo, importante para desbloquear los canales de acupuntura y así regular el equilibrio entre el yin y el yang para prevenir y curar diversas afecciones, entre las cuales se puede contar el dolor crónico, la inflamación, migraña, etc. Cuando se aplica el Gua Sha sobre el rostro, los beneficios son un rejuvenecimiento de la piel, ayudando a suavizar las líneas de expresión y arrugas.
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