El Shiatsu es una terapia de origen japonés que utiliza la presión de las manos y los dedos en determinados puntos del cuerpo, con el fin de disparar los poderes naturales de recuperación del cuerpo y así prevenir y curar enfermedades.
Sus raíces se encuentran en el antiguo masaje chino que emplea teorías y técnicas de la cultura y la filosofía china para crear la unidad y el bienestar. La palabra japonesa Shiatsu significa presión con los dedos (“shi” dedo, “atsu “presión). En el Shiatsu se emplean dedos y manos para estimular o sedar la energía que fluye por el cuerpo para fomentar la salud y la curación.
El Shiatsu es efectivo por el hecho de que trata el cuerpo por completo, no importando dónde se localiza la afección principal. Esto se hace así debido a que todas las partes del cuerpo están interconectadas con otras partes y al tratar cualquiera de esas partes, se produce un efecto sobre las demás partes interconectadas.
El Shiatsu no utiliza dispositivos externos o medicinas, por lo tanto, no produce efectos colaterales. No obstante, es una terapia que proporciona excelentes resultados ya que influye positivamente sobre los tejidos superficiales y profundos, así como los sistemas facial, miofascial, neuro-muscular, músculo-esquelético, circulatorio, linfático, respiratorio, digestivo, eliminativo y craneosacral.
La presión que en el Shiatsu se ejerce sobre la piel ayuda a mover las toxinas estancadas en las células a consecuencia de alguna enfermedad, trauma o falta de ejercicio. De esta forma, se produce un efecto rejuvenecedor que fortifica el buen funcionamiento celular al mejorar el metabolismo y alargar la vida de cada célula individual, lo cual redunda en unos tejidos que se mantienen por más tiempo en un estado saludable.
El Shiatsu alienta un estado de ánimo positivo y sus teorías y técnicas son un medio para la comunicación física mediante el tacto. Como la acupuntura y otras prácticas médicas orientales, el Shiatsu actúa en el sistema de energía del cuerpo, el Qi. El concepto oriental de Qi se entiende como “energía vital”, eso que no podemos ver, pero se puede sentir.
De acuerdo con la medicina oriental, nuestra energía o Qi, se mueve por vías específicas, conocidas como meridianos en torno al cuerpo. Estos meridianos están relacionados con nuestros órganos internos y nuestro estado emocional, psicológico y espiritual. Los órganos y las funciones del cuerpo se dividen en seis pares y todos están enlazados por el Qi. Para los orientales todas las partes y funciones del cuerpo están interrelacionadas, por lo tanto, ningún problema se puede tratar aisladamente con éxito. El Shiatsu por lo tanto, es una terapia integrativa y holística donde se trata con mucho éxito una gran cantidad de padecimientos de salud.
Basa su práctica en el conocimiento científico, es decir, establece una serie de patologías y síntomas en base a la evolución que ciertas enfermedades presentan en los estudios clínicos, ensayos y experimentos científicos.
Así, propone un repertorio concreto de medicamentos y terapias que, de manera estadística, han funcionado mejor a la hora de tratar los cuadros patológicos y sus síntomas. Este método es completamente impersonal, puesto que las variables que mide tienen más que ver con parámetros químicos, observando al paciente solo en base a su género, edad y patología.
De hecho, existen médicos especializados que nos diagnostican, tratan y medican de manera independiente, sin contemplar el organismo ni los estados emocionales o personales de una manera global.
Incluye factores que a nosotros pueden parecernos algo “abstractos”, tan acostumbrados que estamos a las referencias y el método científico. Sin embargo, el hecho de que no puedan medirse o contrastarse con el método científico, no quiere decir que no sean coherentes, o eficaces.
Este tipo de medicina no cree en las patologías ni en síntomas o tratamientos concretos, sino que contempla la salud desde un punto de vista general en el ámbito del paciente. Es decir, estudia su cuerpo, su mente, su espíritu, sus emociones, sus circunstancias personales, su entorno y cómo todos esos factores contribuyen o no a mantener la salud.
No existen tratamientos estándar, sino una manera completamente personalizada de diagnosticar y tratar al paciente, teniendo en cuenta todos los factores que hemos mencionado.
¿No? ¡Regálate la experiencia! A los pocos minutos empezarás a sentir una agradable sensación de bienestar, calma, quietud y placer; una especie de estado meditativo en el que el tiempo se detiene y te inunda una sensación de bienestar en cada centímetro del cuerpo… ¡¡es extraordinario!! Cuando termine la sesión te sentirás tan liviano que dejarás de sentir el suelo bajo los pies, en un mar de energía vital.
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